Gran éxito de las Jornadas Profesionales
Una nueva edición del encuentro anual de negocios de la industria editorial finalizó y dejó cuatro días de enriquecedores encuentros para los profesionales del sector. Como sucedió los años anteriores, más visitantes participaron de la agenda de actividades y más kilos despachados por los servicios de envíos al interior y exterio
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Servicio de logística nacional gratuito
- 27936 kg. enviados (2088 cajas), 22,92% + que el año anterior / 2018. 22185 kg. / 2017: 18000 kg. / 2016: 13800 kg.
- 306 clientes (bibliotecarios y libreros de Argentina), 14,17% + que el año anterior / 2018: 268 / 2017: 231 / 2016: 197
Servicio Logístico Internacional, con el apoyo de DHL
- 10212 kg. enviados, 38,50% + que el año anterior / 2018: 7373 kg. / 2017: 6263,4 kg. / 2016: 3540 kg.
- 366 envíos, 46,4% + que el año anterior / 2018: 250 / 2017: 276 / 2016: 98.
Día 1 – Martes 23 de abril
En la sala Julio Cortázar comenzaron las Jornadas de Edición Universitaria 2019. El primer día del ciclo organizado por Editorial de la Universidad Nacional del Litoral, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, Eudeba, Cátedra de Edición editorial de la UBA, y Fundación El Libro, se inició con la conferencia de Gino Roncaglia, de la Universidad de Tuscia, sobre el presente y futuro de la edición académica, coordinada y traducida por Patricia Piccolini.
El italiano expuso sobre la integración del papel y lo digital en el trabajo editorial con textos académicos. Estos no han cambiado mucho en su estructura, explicó Roncaglia, aunque hay una tendencia a hacerlos más breves.
Para no perder la complejidad propia de este tipo de texto pero adaptarlo a las posibilidades del entorno digital, el expositor italiano propuso repensar la organización del contenido.
Mardulce editora, del escritor y editor Damián Tabarovsky, también narró en la voz de su equipo de diseño editorial, Darío Katzev y Paula Rodríguez del Estudio Trineo, el proceso de creación de sus colecciones. Tienen ocho años funcionando en la industria. Y, aunque la era digital ha dado paso a otros formatos, desde su trinchera de papel defienden precisamente su mayor objeto de valor: el libro impreso. «Lo interesante de los libros de papel es que siguen transportando cuestiones del mundo físico: textura, olores… El libro papel tiene sus fans y esta Feria es casi el monumento a eso», opinó Rodríguez.
En el segundo turno, el ciclo continuó con la mesa Cómo pensar una colección, con Alberto Díaz, Juan Carlos Kreimer y Norma Huidobro.
Miércoles 24
Día de ferias, perspectivas y mujeres del libro
Tras una exitosa apertura, intercambio de experiencias, análisis y debates formaron parte del segundo día de esta edición de las Jornadas Profesionales.
Por la mañana, la sala Adolfo Bioy Casares recibió el 8° encuentro de organizadores de ferias del libro en Argentina. La reunión se inició con un panorama del libro argentino trazado por Oche Califa, Director Cultural e Institucional de la Fundación El Libro.
A continuación, Nelda Abed, de la Feria del Libro de Córdoba comentó sobre la nueva ordenanza dictada en la ciudad, que garantiza la continuidad de la feria más allá de las gestiones municipales de distinto partido político.
Desde Comodoro Rivadavia llegó Daniel Vleminchx, Secretario de Cultura de esa ciudad para repasar los cinco años de feria bajo su gestión. Entre los principales logros, el evento en la ciudad patagónica pasó de realizarse en un fin de semana, a llegar a casi quince días la próxima edición, del 27 de junio al 9 de julio.
Luego fue el turno de Laura Pencherz y Teresita Valdettaro, de la Feria de la Cultura Popular y el Libro de Zapala. Las organizadoras de esa feria explicaron las dificultades que implica no tener vuelos directos desde Buenos Aires. Para resolverlo, definieron coordinar con la Feria de Neuquén para realizarlas en fechas seguidas, y facilitar la participación de los expositores y escritores. Esta experiencia fue tomada como un buen ejemplo para otras ferias en localidades pequeñas. La próxima edición será del 12 al 15 de septiembre.
Desde Bragado llegaron María Magdalena Católica y Graciela Manzione. En las primeras ediciones, su feria se dirigía a la comunidad educativa, y en las últimas se orientó al público general, repasaron las organizadoras. Como sucede en otras localidades, el impulso de la municipalidad es fundamental para la continuidad del evento cada año. La próxima edición será del 10 al 14 de julio.
Luego fue el turno de Ricardo La Sala y Valeria Resenite, de la Feria Municipal del Libro y la lectura de General Roca, quienes al comienzo agradecieron la ayuda de la Cámara Argentina del Libro y la Fundación El Libro para la organización. Consideraron que la feria en su ciudad es muy importante para que la gente del lugar acceda a conocer a algunas personalidades de la cultura nacional y local. Allí también la municipalidad cumple un rol en la promoción del libro y la lectura al sostener un fondo editorial propio y continuar la organización de la Feria todos los años. La próxima edición será del 18 al 22 de septiembre, y procuran intentar no cobrarle a los expositores. Además, buscarán coordinar con ferias de la zona (Neuquén, Zapala) para organizarlas en fechas cercanas.
Luego de proyectar el video de la Feria de Uruguayana, Brasil, se presentó Hugo Maradei, del Museo del Dibujo y la Ilustración, para proponer a las ferias presentes la organización de muestras durante los eventos. Cerca de veinte mil obras originales de humor gráfico pertenecen al museo, que hoy es itinerante, comentó Maradei. La oferta de exhibición es gratuita, aseguró, pero las ferias deben costear los traslados y el cuidado del material. Si los municipios así lo desean, luego de finalizadas las ferias, la muestra puede continuar exhibida en algún museo o sitio que la ciudad disponga, agregó el expositor para finalizar su propuesta.
Para cerrar, fue el turno de Alejandro Dujovne, investigador del Conicet sobre temas vinculados al libro y la edición. Las ferias del libro argentinas en perspectiva se denominó su presentación, que abarcó un análisis de los eventos y el rol que pueden ejercer. Dujovne analizó las ferias como expresiones de la situación de la industria, pero también como instancias para su desarrollo. En su exposición agregó que un rol fundamental de estos eventos es poner en el centro de la agenda pública la problemática del libro, y que eso debería potenciarse en un trabajo con todos los actores del sector. Hacia adelante, Dujovne planteó una agenda posible de estudio de las ferias del resto del país, para poder tipificarlas, y analizar la tensión entre la dimensión cultural y la comercial, elementos característicos de la industria editorial.
“Nosotros no nos rendimos, y seguimos” afirmó Oche Califa como cierre de la actividad e invitación a continuar y desarrollar más ferias del libro en todo el país.
En una colmada sala Victoria Ocampo, Daniel Benchimol dio su conferencia La industria editorial de cara al año 2020: desafíos y oportunidades. Para comenzar, trazó un panorama del sector en relación a otras industrias creativas, definido como “era de sobreabundancia” de producción en relación a las ventas. En este contexto se preguntó por el rol del editor/librero, y propuso algunas ideas para atravesar mejor los próximos tiempos.
Centrado en el concepto “contenido”, invitó a diversificar las producciones, incorporar otros lenguajes (el audio), explorar plataformas digitales de crowfounding y de publicación de historias.
Además, Benchimol propuso migrar a una dinámica centrada en el lector. Para eso, el análisis de datos y las redes sociales como espacio donde el público “habla» son fundamentales, caracterizó.
Sobre las librerías, el titular de Proyecto 451 propuso dejar lo transaccional para generar una “experiencia”. Esto significa pasar de ser un mero punto de venta, a proponer al público que la visita implique mucho más que ir a comprar un libro.
Para cerrar propuso una suerte de manifiesto para la industria 2020: que sea multiformato y multicanal, más colaborativa, más eficiente en la distribución, que escuche a la audiencia, que se aleje de “la tiranía de la novedad” y explore nuevos modelos de negocios.
En la Sala Domingo Faustino Sarmiento Britta Juergs (Aviva Verlag, Berlin), Raquel Menezes (Oficina Raquel, Rio de Janeiro), Ana Ojeda (Ed. Paidós, Buenos Aires) y Constanza Brunet (Ed. Marea, Buenos Aires) dialogaron en la conferencia Ahora que nos leen. Mujeres del libro en Argentina, Brasil y Alemania.
Raquel Menezes comenzó explicando que su sello edita literatura escrita por mujeres. Para describir sintéticamente la desigualdad de géneros, Raquel graficó que mientras una mujer escribe, hace tareas domésticas, y mientras un hombre lo hace, sólo toma un café… La editora brasileña agregó que en los puestos jerárquicos las mujeres son minoría. “Cuando hay mucho dinero, nosotras no tomamos decisiones”, concluyó.
A continuación Britta Juergs repasó que comenzó a publicar mujeres de los años 20 y 30 porque otras editoriales no lo hacían, además porque le interesa recuperar la parte femenina de la historia y la cultura. En relación al lugar de la mujer en el libro alemán, Juergs contó que en los cargos jerárquicos están cada vez más presentes, pero tomó un estudio sobre las críticas a libros, y la gran mayoría son a obras escritas por hombres. Según los estereotipos dominantes, agregó, hay temas que sólo son bien abordados por hombres.
Ana Ojeda, de Editorial Paidos y hasta 2016 del sello independiente El Octavo Lobo, se preguntó si una mujer CEO garantiza que la empresa sea feminista. “Tal vez cambie la cultura interna, el modo de organizarla, pero el producto cultural no necesariamente”, afirmó.
Ojeda agregó que el lugar de las mujeres en la literatura también depende de la circulación. El circuito sería así: hay mujeres invisibilizadas porque supuestamente no tienen lectores, pero no tienen lectores porque no las editaron. “Las desigualdades están totalmente asumidas”, concluyó.
A lo expuesto por las panelistas, Constanza Brunet agregó que según datos de la Cámara Argentina del Libro, el 24% de las editoriales es dirigida por mujeres.
Luego, las expositoras intercambiaron sobre experiencias de mujeres que se organizan por la igualdad en la cultura, el lenguaje inclusivo, y las minorías sexuales y raciales.
En la Sala Carlos Gorostiza se realizó el segundo día del Ciclo Miradas con mesas redondas sobre temas centrales de la actividad.
Primero fue el turno de Marketing editorial, con Antonela De Alva, de Guadal, Florencia Ure, de Redacción y el español Iñaki Vázquez Álvarez, de Valor de cambio.
Luego fue la mesa Diversas formas de distribución: auto distribución, distribución nacional, distribución en el exterior y distribución digital Anibal Ilguisonis, de Ediciones Journal, Maria Belen Marinone Soriano, de Indie Books/ Bajalibros, Abel Moretti, de V&R editoras y Manuel Rud, de Limonero.
Día 3 – Jueves 25
Educación, neuroventas y dos librerías especiales
Por tercer día, las Jornadas Profesionales continuaron con la agenda de reuniones donde los asistentes intercambiaron opiniones y se capacitaron para enriquecer su trabajo.
En la Sala Adolfo Bioy Casares se realizó el Foro de educadores iberoamericanos. Encuentro entre editores educativos de Iberoamérica para encontrar soluciones a los problemas comunes del sector, con la participación de Jorge Muñoz Rau y Jaume Vicens, de International Publishers Association (IPA).
La mesa trató sobre la situación de la edición educativa, el lugar de las nuevas tecnologías y los derechos de autor. Luego se generó un debate con los asistentes sobre el consumo de contenidos digitales cuando la tecnología y la conectividad no son accesibles, como sucede en algunas regiones de nuestro país.
Otro punto de intercambio se produjo cuando desde la Cámara Uruguaya del Libro informaron sobre la iniciativa del estado de su país de producir materiales educativos y distribuirlos de forma gratuita a las escuelas primarias de todo el territorio. La medida, que se repite en otros países de la región y Europa, fue definida como competencia desleal de los estados con las editoriales.
Al cierre, los expositores convocaron a los asistentes a formar un espacio latinoamericano de la IPA, con el objetivo de diagnosticar la situación y buscar líneas de trabajo comunes y particulares para cada país y editorial. La propuesta concreta es armar una red de trabajo y volver a encontrarse en la Feria de Guadalajara.
Por la tarde, en la sala Carlos Gorostiza se realizó el Encuentro para libreros. Primero fue el turno del Taller Neuroventas aplicadas a la Librería dado por Pablo Braidot. Durante las dos horas de la actividad, Braidot explicó conceptos centrales para aportar herramientas y tips aplicables a la práctica vendedora. Con ese objetivo el taller tuvo dos instancias de juego.
Por el énfasis en las emociones del comprador, Braidot propuso trabajar con “marcadores somáticos” (aromas, músicas, por ejemplo) de modo de generar en los visitantes a la librería una sensación placentera. En el mismo sentido aportó una serie de técnicas de negociación aplicada para un mejor trato con el comprador.
Para cerrar, el expositor sintetizó con algunas recomendaciones: relajar el ambiente, enumerar los beneficios del producto, recordar los acuerdos previos con el comprador, y saber cerrar la venta en el momento justo.
Luego, en la misma sala fue el turno de la Mesa redonda Los libreros de Barcelona, con la presencia de Antonio Ramírez, de La Central e Isabel Sucunza, de La Calders.
Ambos comenzaron con la referencia a la jornada de Saint Jordi, cuando cada 23 de abril los catalanes celebran su patrón regalando libros y rosas, y Barcelona se convierte en una gran librería en las calles.
Sobre sus librerías, Ramírez las definió como de dos épocas distintas de la ciudad. La Central nació a mediados de la década del noventa, cuando Barcelona estaba en pleno reimpulso luego de los Juegos Olímpicos de 1992. La Calders, en cambio, se fundó en 2014, cuando la crisis económica iniciada en 2008 no había finalizado.
Sobre La Central, su titular recordó que empezaron como librería especializada y se convirtieron en una librería “especial”, donde seleccionan el catálogo de venta cuidadosamente. Luego crecieron y llegaron a ser una cadena de cinco librerías que mantienen el criterio de selección, siempre orientados a la Filosofía y las ciencias sociales.
Sobre la situación de las librerías en Barcelona, Ramírez marcó que los ejes comerciales en la ciudad cambiaron porque las grandes marcas de moda se instalaron en determinados lugares, los encarecieron, y obligaron a que otros comercios deban ubicarse en zonas de menor circulación. Por otro lado, la venta online creció. En este contexto se preguntó qué puede hacer una librería. La respuesta fue dar un toque personal al lugar para atraer el flujo del público y su permanencia. Por eso proponen una agenda de talleres, actividades “de pago” que generan asistencia de público más allá de la compra de libros.
Por su parte, La Calders se inició en un momento de auge de ventas de objetos complementarios de libros. Ante esto, Isabel Sucunza recordó que decidieron vender sólo libros. En relación al catálogo, marcó que también tienen un criterio de selección, en su caso de literatura y poesía, con una agenda actividades acorde. Debido a que la librería tiene un lugar específico para la poesía, comentó que el lugar se convirtió en un espacio de referencia para los poetas de la ciudad.
Antes de cerrar, ambos libreros comentaron algunas estrategias para atraer público por redes sociales.
Día 4 -Viernes 26
Un cierre intenso
Las Jornadas Profesionales llegaron a su último día, y como los anteriores, no faltaron los encuentros para debatir y capacitarse.
Por la mañana comenzó la segunda parte del Seminario de Gestión de Derechos de Autor para la Industria Editorial en la Era Digital, organizado por la Dirección Nacional de Derechos de Autor (DNDA), CADRA, el Fondo Nacional de las Artes, la Fundación El Libro, la Cámara Argentina del Libro y la Cámara Argentina de Publicaciones.
Primero se realizó la mesa Adaptaciones y obras derivadas. Vasos comunicantes entre obras audiovisuales, videojuegos y literatura con la participación de Gustavo Schotz (DNDA) y Marcelo Piñeyro, (guionista y director de cine).
La charla trató sobre las implicancias para la defensa de los derechos de autor en las obras literarias reproducidas en cine, videojuegos, y otros lenguajes. Las formas de la adaptación, la creación y propiedad de los personajes fueron temas centrales abordados por los panelistas.
Para abordar una adaptación, comentó Schotz, es importante tener en cuenta la propiedad de los personajes, y cuanto más detallada sea su descripción, menos margen tendrán los intérpretes para modificarlos. Como ejemplo, citó el caso de “Minguito”, un personaje cuya autoría fue compartida entre el autor y el actor que lo interpretó.
Luego fue el turno Stella Maris Rozas (Editorial Heliasta) en la mesa Al infinito y más allá. Comercio exterior de ediciones literarias. En su exposición, Rozas dio un detallada explicación del proceso de exportación y luego un breve repaso del proceso de importación.
Los libros dirigidos a bebés con encuadernaciones especiales son con muy pocas excepciones impresos en el exterior (China, Corea, Singapur, Emiratos Árabes) por el alto costo que implica hacerlos aquí. Estos son considerados importados aunque su producción intelectual haya sido en nuestro país.
En la Sala Julio Cortázar tuvo lugar durante todo el día Contec Argentina 2019, un espacio organizado por la Feria del Libro de Frankfurt para intercambiar experiencias entre los profesionales de la edición y otras industrias culturales.
Por la tarde, primero fue el turno de la mesa redonda Nuevos modelos (digitales) de negocios. Moderados por Carlo Carrenho, de Publishnews (Brasil) participaron Elena Bazan, de Bookwire (México), Miguel Ángel Sánchez Maza, de Podiprint (España) y Cynthia Spaggiari, de Leiturinha (Brasil).
Un servicio de distribución digital de audiolibros y libro electrónico da Bookwire, explicó Bazán, y enfatizó en la importancia de las analíticas de datos para conocer mejor qué se vende y a quién. Agregó que en tiempos de crisis, el negocio digital es un primer paso para encontrar otros tipos de negocios. Para quienes dudan de ese tipo de distribución, aseguró que “es una posibilidad para llegar a otros mercados”, como sucede con el libro español.
A su turno, Sánchez Maza repasó la historia de las empresas que precedieron Podiprint, un servicio de impresión “uno a uno”. Su negocio ofrece al editor salir del paradigma clásico, y cambiar por la lógica “primero vender, después producir”, graficó. Ante las dudas por la calidad de la impresión digital de muy bajas tiradas, aseguró que la tecnología que utilizan es apta para trabajos de alta complejidad.
A su turno, Cyntia Spaggiari explicó que Leiturinha es un club de lectores para niños en Brasil, por un sistema de distribución de contenidos infantiles por suscripción. Las ventas son por internet, y cada mes envían el kit de leiturinha a nombre del niño. El contenido de los kits es comprado a las editoriales, organizado por edades y seleccionado por un grupo de profesionales, con atención a las opiniones de los padres. Así lograron generar un boom de club de lectores, en vías de extinción en otras partes del mundo. “El éxito está en la escucha de los deseos del lector” afirmó Spaggiari, y agregó que en función de eso todos los meses evalúan. “Muchos padres comenzaron a leer a partir de las lecturas de sus hijos” compartió entusiasmada. Ante la consulta sobre si cree posible este modelo en Argentina, explicó que por la inflación es muy difícil que resulte en el corto plazo al menos.
A continuación se realizó la mesa redonda Metadatos: Relevancia para vender y cómo proceder, con la participación de Francisco Goyanes, de Librería Calamo (España), Carlos Rojas, de Metabooks (México/Alemania), Ignacio Artola, por la Red de Editoriales Universitarias (REUN) y Juan Izquierdo Brown, de Riverside-Agency (Argentina). La mesa fue coordinada por Daniel Benchimol, de Proyecto451 (Argentina).
Allí se debatió sobre cómo la administración de los datos hace más eficiente la práctica comercial. La existencia de plataformas comunes economiza el tiempo de trabajo. “Procesar datos nos quita tiempo para nuestro trabajo específico” informó el librero Goyanes.
Desde las editoriales, generar una base colectiva de catálogos también ayuda, como informó Artola que organizaron desde la REUN. Su plataforma les permite cruzar información y articular libros por disciplina.
Sobre quién debe hacer el trabajo, todos coincidieron que deben tomarlo las editoriales. “Que atraviese todo el proceso editorial” marcó Artola. Izquierdo Brown agregó como contrapunto que “el editor conoce el libro pero el librero conoce al lector”. Esto implica que no puede quedar totalmente ajeno al proceso de elaboración de los metadatos. “La curaduría del librero es fundamental, la clasificación nunca puede reemplazar el criterio humano de un librero” afirmó Rojas para enfatizar la importancia y las perspectivas de una profesión hoy en crisis.
También el viernes se realizó la Jornadas para diseñadores Diseñar para Leer, organizado por Cátedra de Tipografía III de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires y Fundación El Libro.
Opiniones de los visitantes
Carolina Silva, participante de las rondas de negocios: «Es una posibilidad de colocar los libros que uno produce. Nosotros, Cará Catá, somos una editorial muy chiquitita, independiente, de libros infantiles. Tenemos dos libros y estamos en proceso de un tercero y ya en años anteriores hemos participado y la verdad es que siempre es buena la recepción y la posibilidad de tener una vidriera».
Gabriela Vargas, directora comercial de Los Muchos Libros: «Para nosotros es muy importante. Es una oportunidad que primero te presenta cómo está la industria editorial acá en Argentina. Yo vengo de México y el trabajo de nosotros es atender a diferentes bibliotecas universitarias por una parte, y por otra, hacer compras para librerías en Estados Unidos entonces esta ronda de negocios lo que nos permite es conocer el mundo de acá y poder hacer las compras sin intermediarios, conocer de viva voz a la gente que está en las editoriales para poder hacer nuestro trabajo».
Sandra Martínez, bibliotecaria de la escuela Instituto José C. Paz: «Las jornadas profesionales son muy enriquecedoras. Yo soy bibliotecaria y los cambios de las editoriales, cuando una editorial compra a la otra es bueno saberlo; las presentaciones de nuevos libros, de nuevas actividades en distintas áreas que me parece bárbaro para trabajarlas con los chicos. Te enterás de proyectos o nuevos congresos que se van a dar durante el año y es muy bueno saberlo y por eso siempre vengo».
Francisco Arguelles, director gerente de Editorial Arguval, de Málaga, España: «Vengo todos los años. Es una de las mejores ferias de América. Para la editorial es una oportunidad de poder reunirme con mi distribuidor aquí en Argentina y poder ver a muchos de los distribuidores y compradores del resto de países de la zona porque aquí tengo oportunidades de, en un par de días, pues ver a todos los compradores de Perú, Ecuador, Panamá, prácticamente de toda Hispanoamérica».
Cecilia Palacios, representante de Penguin Random House en contratos y foreign rights, participante del Área de Derechos: «Para nosotros es la primera vez que estamos participando y tenemos expectativas de que venga gente que esté interesada en nuestro catálogo en otros idiomas para que puedan ser traducidos y la obra de autores argentinos ser difundida en otros países del mundo que no sean de habla hispana».
Alex Correa, presidente de la compañía estadounidense Lectorum Publications, participante de la presentación de bibliotecarios de Estados Unidos: «Venimos todos los años a la Feria del Libro de Buenos Aires porque definitivamente es una de las ferias más importantes de libros en español que existe en el mundo y siempre venimos con un grupo de bibliotecarios y académicos a mirar toda la producción editorial argentina que es muy nutrida y muy importante».
Alejo Ávila, director de Editorial El Naranjo y vicepresidente de la Comisión de Profesionales: «Para nosotros la Feria y las jornadas son muy importantes porque es donde hacemos vínculos con nuestros compradores tanto nacionales como internacionales y exploramos nuevas posibilidades de negocio».
Mónica Arizcun, encargada del stand de la Federación de Gremios de Editores de España: «Hemos traído a 36 editoriales y todas ellas estarán estos días trabajando. Cada una ya tiene su propio distribuidor de feria, algunas están buscando distribución y para nosotros es bastante importante porque el sector editorial de España aquí en Argentina tiene mucha presencia».