Me encanta leer y lo que más me gusta de ello es imaginarme las caras y las voces de los personajes, los lugares en los que están y, a veces, hasta la música que bailan. En mi adolescencia, me di cuenta de que el mejor modo de contar historias con caras, voces, lugares y canciones incluidas era en el teatro.Uno de los primeros escritores de teatro que leí fue Shakespeare. Como soy muy curiosa, leí todo lo que tiene que ver con él y, por eso, dicen que soy especialista en Shakespeare, a quien llamo Willy porque hace muchos años que trabajo con él y es como si fuese mi mejor amigo. Y a mis amigos no los llamo por su apellido.