Nació en Córdoba (Argentina), pero tuvo una existencia itinerante y su escritura lo refleja: vivió en Buenos Aires, Santiago de Chile, Quito, Caracas y muchos años en Barcelona. Es una narradora tardía, pese a que nunca hizo otra cosa que escribir. En Venezuela, colaboró en el Diario de Caracas, en el Programa de la Mujer de Naciones Unidas (IPS) y en distintos medios gráficos. Durante más de treinta años se dedicó a la publicidad, inicialmente en Venezuela, luego en Argentina y España. Como directora creativa de su agencia Facta, ganó el Lápiz de Oro, reconocimiento argentino a la creatividad publicitaria. En las últimas décadas se especializó en relatar y editar la saga de empresas familia