Shelby Mahurin creció en una pequeña granja en Indiana, donde las ramas se convirtieron en varitas mágicas y las vacas, en dragones. Su salvaje imaginación no ha disminuido desde entonces, y continúa jugando a transformar las cosas todos los días, pero ahora con palabras y no con vacas.
Cuando no está escribiendo, se obsesiona con su cuenta de Twitter y ve la serie de televisión The Office en su casa, cerca de la granja de su infancia, con su altísimo marido, niños salvajes, dos perros y un gato.
Cuando no está escribiendo, se obsesiona con su cuenta de Twitter y ve la serie de televisión The Office en su casa, cerca de la granja de su infancia, con su altísimo marido, niños salvajes, dos perros y un gato.